ESENCIA

 

“El cuerpo como sujeto de lo sublime” 

 

La belleza más allá de la forma, el reposo de la figura se transforma en un estado sereno, en lo sublime del estar, del instante, al margen de la frescura que lleva por lo cromático, lo limpio del cuerpo y alma.

 

A modo de escenografía, la pintura nos invita a la contemplación profunda, ya no basta con ver y mirar, se trata de acercar la mirada sensible a la “observación”: acto consciente que nos permite abrir el camino a la admiracióny al descubrimiento de la poética que encarna nuestro cuerpo.

Desde esta disposición en el arte, surgen recursos  esenciales: estructura, composición, equilibrio, forma y color, componentes vitales, que nos conducen al espacio y encuentro de una verdadera arquitectura de la creación y originalidad de las formas, diseñadas para la anatomía del ser humano.

Los recursos son múltiples, la representación lineal, el escorzo, color y texturas, resultan ser una alianza de gran atracción,  para representar el volumen y movimiento de las fracciones, la luz y la fuerza implícita en la representación del cuerpo, sus movimientos, gestos, todo conducente a fijar la memoria y evocación de la obra. . No obstante, la insinuación se transforma en la guía, para establecer el imaginario que completa la imagen en el inconsciente del espectador.

 

El cuerpo humano y su representación es una verdadera celebración de nuestra existencia física y emocional, en medio de su complejida se convierte en un canto, poesía y esplendor estético de los contenidos del lenguaje mundo conducente al encuentro de lo sublime de la belleza. 

 

 

INSTANTES PERMANENTES

 

 

"El tiempo tiene solo una realidad, la del instante".

"¿cómo podría el instante presente no imprimir su huella sobre la realidad?"

Gaston Bachelard

 

Instantes permanentes es una exhibición conformada por una serie de trabajos desarrollados en torno a la noción del instante. En el acto de conocer y experimentar sobre este mismo, plasmar aquellas permanencias ocurridas durante el proceso a través de la pintura y el dibujo. Es así que podemos apreciar y visualizar las huellas reveladas, la impronta a través de la superposición de rasgos y expresiones ocurridos en un tiempo único e irrepetible.

 

Profundizar sobre el instante es tomar conciencia sobre la vida, por ende, sobre el cuerpo humano que la contiene y sostiene. Trabajo con la figura humana a partir del dibujo, el trazo, donde cada fragmento es una huella que se traslapa sobre otra, una y otra vez. Donde, la pintura, por medio de las aguadas y densidades, dan cuenta de un espacio que marca a la composición de una atmósfera, además de ser testimonio de aquellos instantes ocurridos y vividos  en el proceso creativo.

 

Esta exhibición nos invita a observar la figura en la superficie de la tela, el cuerpo y sus vestigios y la humanidad expresada a través de la existencia, indicándonos de que la vida, también se constituye por aquellos instantes permanentes, compartidos e individuales, decisivos y vitales, aquellos que permanecen en la conciencia y donde la realidad temporal, el ahora, es un tiempo presente.

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DE NORTE A SUR

 

“De Norte a Sur” es una muestra inspirada en paisajes de Chile, que  pretende transmitir a través de lo esencial, la diversidad y el encanto de los paisajes chilenos.

 

Es importante para mi como artista expresar e identificar, a través de mi trabajo, la esencia de la naturaleza, del espacio a través de la configuración del paisaje, tanto en lo que se refiere a propiamente lo definido por el entorno físico y cromático, como a aquellos aspectos mas subjetivos, que me permiten transmitir ese sentimiento como una suerte de reflejo, que nace del interior del alma y me evoca cuando observo dicho paisaje mi propia vivencia cotidiana en relación con ese lugar.

 

A través del color, el gesto y el ritmo, como recursos plásticos, para una configuración pictórica en el límite de la abstracción, intento aproximarme a la creación de la atmósfera, dada por el color fundamentalmente y el tipo de especialidad que me sugiere el lugar. En tal sentido, a partir de este resultado plástico, compuesto por manchas y trazos pastosos de materia.

 

Este proceso de observación, experimentación y transformación de lo observado en el paisaje, tiene además un componente de azar, cuyo origen, de efecto del inconsciente, son todas aquellas vivencias personales cargadas de sensaciones, emociones y sentimientos que acumulamos en nuestras vidas.

 

Crear un paisaje es mucho mas que la representación de este, es por sobre todo dejar fluir, a través de la pintura, una visión personal del mundo o la razón de ser de la misma.

 

La libertad de gesto traspasa el formato que delimita el cuadro, la mancha pigmentada se expande y se abre con las aguadas, como si el paisaje estuviera en la propia superficie del cuadro. Es una metáfora de la propia naturaleza de la pintura,  provocar esa tensión entre las capas de pintura fluida y densa, las cuales se van entrelazando para adquirir  líneas protagonismo e insinuar la esencia del paisaje, desde su superficie y su soporte, para que el espectador complete con su mirada.

 

Al utilizar el formato apaisado,  evoco el horizonte natural, como un gesto donde se invita a sumergirse dentro de la imagen del paisaje como recorrido.

 

El color es un recurso plástico que nace de la necesidad de dar vida, reflejando las distintas atmósferas físicas y emocionales. Es así como, a través del color, se busca serenar tensiones, las cuales están orientadas a establecer contrastes, profundidades, vibraciones, y a su vez, armonía, desde la cual se puede percibir la fuerza de expresión. Como dice la definición, “El color es la impresión que hace en la retina, la luz reflejada por los cuerpos del entorno”.  Infiero que el color es, en mi obra,  una suerte de juego que se presenta como forma y como fondo.

 

 

MM.CL

 

El arte es una de las tantas posibilidades de expresión de la profundidad del ser, que va evolucionando en las distintas etapas de nuestra vida, llevándonos a una maduración constante de la obra.

La tela es el soporte de todas las vivencias que van desde el entorno natural, hacia el interior del artista y luego fluyen a través de la texturas, el color y un juego de manchas, para plasmar poéticamente todo un espacio cargado de sensaciones, traduciéndose la realidad del ser en abstracción pura y espontánea.

 

 

TRANSCURSUS (RECORRIDO)

 

Transcursus es una muestra de las distintas etapas recorridas, donde hay un trabajo mayormente de técnica mixta con óleo y acrílico. En la primera etapa resaltan la fuerza e intensidad de las texturas y el color,  con una composición de colores, trabajados en distintas capas para dar vida a esta obra de gran impacto visual, que despierta la energía interna del alma.

 

Continúa una etapa de descanso, donde las texturas pasan a formar la esencia principal de la obra, el color solo nos evoca  una sensación interna de paz.

 

Finalmente hay un encuentro entre ambas etapas, donde la textura y el color buscan un equilibrio, con un trabajo de superposición de capas y veladuras, donde aparecen y desaparecen los colores en sus tonos medios, buscando plasmar las sensaciones que vivimos cada día, para alegrar por unos instantes a  quien puede contemplar lo que no tiene explicación alguna en nuestro consciente, sino mas bien quiere llegar a llenar los espacios vacíos del subconsciente.

 

 

DESCANSOS

 

Descansos es una muestra  que  representa  la  quietud   de  nuestro  ser  interno  y  externo,  reflejada  de  un  alma  en  paz,  que  se  mueve  en  este  mundo  tratando  de  dejar  una  huella  intensa y  al  mismo  tiempo  tranquila.  En este  caso  representada  con  la  fuerza de  las  texturas  y  la  pasividad  de  los  colores  respectivamente.  Esta  paz  que  conseguimos  con  la  madurez  y  paso  del  tiempo, nos  permite  entregar  nuestro  ser  de  manera  sencilla  y  profunda,  a  un  mundo   que  no  se  detiene  y  muchas  veces  deja  atrás lo  que   verdaderamente  llena  nuestra  alma.

 

 

EL COLOR, REFLEJO DEL ALMA

 

Todos los momentos de la vida son experiencias que van dejando huella en nuestra alma y todo nuestro ser refleja lo que llevamos dentro. La fuerza interna, iluminada por el espíritu en este caso, se expresa a través del color y la textura.

 

Al pintar fluyen las emociones más intimas del alma, dando vida a una obra y por medio de ella, vamos descubriendo una parte de nuestra propia personalidad.

 

De estas emociones surgen colores de manera limpia y sencilla, colores en su mayoría básicos que buscan su complemento y armonía unos con otros, dando vida junto a las texturas y otros materiales a una pintura, que quiere transmitir fuerza, alegría y optimismo frente a cualquier circunstancia de la vida.

 

En cada color, en cada textura, en cada trazo, he dejado una parte de mi ser, por eso no pretendo que mi obra sea la perfección, sino más bien el reflejo de mi alma.